Las juntas de dilatación se realizan cada 40 m construidos, estas se sellan con másticos flexibles para permitir el movimiento de la estructura de las diferentes edificaciones. Se construyeron unas 8 viviendas adosadas, se hizo una junta de dilatación y se construyeron otras 7 viviendas más.
La inquilina de la vivienda numero 8 nos llamo al ver que en la junta de dilatación aparecía una grieta y que esta se bifurcaba hacia su casa (ver imagen) alarmada y viendo que tenia una humedad creyó que era culpa del constructor al haber ejecutado mal la obra.
Las juntas de dilatación necesitan un mantenimiento por parte de las personas que viven en las viviendas ya que los másticos con las situaciones climatológicas se degradan, necesitan volverse a sellar. Si no al endurecerse, rompen y pueden llevarse como paso en este caso un trozo de pared de la vivienda. Por tanto el mantenimiento de la junta es cuestión de los inquilinos de las viviendas, al igual que limpiar los cristales de las ventanas para poder ver mejor.
Por otro lado la gotera no la causaba esta grieta, subimos a la última planta, la de buhardilla, y la mancha de humedad se manifestaba en el dormitorio que está justo debajo. Tras inspeccionar el forjado creímos que era a causa de una ventana cenital que se había realizado después de la obra de la vivienda, pero no. Al subir e inspeccionar la cubierta vimos que un cable de la instalación de ONO había sido clavado por en medio de la cubierta con clavos y estos habían perforado la lámina asfáltica, por ahí entraba el agua. Este agua buscaba el camino más sencillo para recorrer y caía por la esquina del dormitorio. Vamos que el instalador se lució.
La solución a la humedad es colocar el cable por un sitio que no moleste y que sea fijado a la cubierta con un elemento que no dañe ésta, para reparar la zona dañada existen pinturas que impermeabilizan, sellan y no dejan pasar el agua.
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